Banca pública con sentido social: el modelo de Caja de Ahorros

Durante décadas, la banca pública fue percibida como un actor pesado, lento, distante. Pero en Panamá, ese paradigma se rompió. La Caja de Ahorros, con más de 90 años de historia, ha demostrado que lo público también puede ser ágil, innovador y rentable, sin perder su propósito social.

No se trata de competir con la banca privada, sino de cumplir un rol distinto: ser el puente entre la estabilidad financiera y el bienestar colectivo. En tiempos de incertidumbre global, ese equilibrio se ha vuelto más relevante que nunca.

“La banca pública debe ser el reflejo de un país justo y moderno.” — Andrés Farrugia

Una institución que entiende a su gente

La transformación de la Caja de Ahorros no empezó en los números, sino en la escucha. El banco identificó una realidad: más de un millón de panameños aún quedaban fuera del sistema financiero formal. La respuesta fue clara: inclusión, pero con empatía.

Desde los microcréditos rurales hasta las plataformas digitales accesibles por WhatsApp, cada proyecto responde a una sola pregunta:
¿Cómo acercar la banca a la vida cotidiana de todos los panameños?

El resultado: una entidad que combina cercanía humana y tecnología, que abre puertas donde antes solo había trámites.

La rentabilidad con propósito

En la lógica tradicional, rentabilidad y responsabilidad social parecían opuestos. Hoy, Caja de Ahorros demuestra lo contrario: la utilidad no se mide solo en balances, sino en impacto.

Los programas de vivienda social, las cuentas inclusivas y los créditos para emprendedores son ejemplos concretos de cómo una entidad pública puede generar retorno económico mientras impulsa movilidad social. Y al mismo tiempo, fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones.

Innovar desde lo humano

La digitalización no fue una meta tecnológica, sino una herramienta de inclusión. Con A.N.D.R.E.A., el primer asistente virtual con rostro humano en la banca panameña, más de 400.000 personas han podido realizar gestiones sin barreras físicas o de horario. Pero lo innovador no es solo el software: es el enfoque humano detrás del algoritmo.
El mensaje es claro: la tecnología no sustituye la atención, la amplifica.

Una banca moderna Andres Farrugia

El valor de ser banca del Estado

Ser un banco estatal implica más que administrar recursos públicos: significa proteger el futuro colectivo. Caja de Ahorros ha integrado políticas de transparencia, sostenibilidad ambiental y educación financiera, asumiendo su rol como institución que piensa en generaciones, no en trimestres. En sus programas comunitarios, los jóvenes aprenden a ahorrar; las mujeres emprendedoras acceden a formación y crédito; las familias encuentran su primera casa. Son logros que no salen en las cifras del PIB, pero sí cambian la vida real de las personas.

La banca pública del futuro

Innovar con empatia Andres Farrugia

La experiencia panameña muestra que lo público puede ser sinónimo de excelencia. Caja de Ahorros ha logrado consolidarse como una institución moderna, con reconocimiento internacional, sin perder su identidad local. Su éxito radica en un principio simple pero poderoso:
cuando la banca se gestiona con sentido social, el progreso se multiplica.

Scroll al inicio